En la búsqueda de este objetivo, la diversa y amplia cartera de cáncer temprano de Bristol Myers Squibb incluye más de 30 activos que abarcan múltiples plataformas de investigación. La ventaja de perseguir una cartera extensa en diferentes plataformas es tener las herramientas para hacer avanzar las terapias individualmente o en combinación para abordar el cáncer o superar la resistencia al tratamiento.
Este enfoque de identificar formas potencialmente complementarias de combinar opciones de tratamiento se aplica en la amplia gama de productos de la empresa. Por ejemplo, los agentes inmuno-oncológicos (IO), como los inhibidores de puntos de control, activan o mejoran las respuestas de las células T y pueden funcionar bien en combinación con terapias celulares al abordar diferentes componentes del sistema inmunológico que podrían estar suprimidos dentro del tumor. Cuando se toman en conjunto, estas dos terapias complementarias tienen el potencial de trabajar juntas para abordar la enfermedad.
Especialmente para el cáncer, donde la biología de la enfermedad puede cambiar con el tiempo y/o en respuesta al tratamiento, tener más opciones para abordar los diferentes mecanismos de la enfermedad, le da a la Compañía, más oportunidades para hacer llegar el tratamiento adecuado a cada paciente.
Por ejemplo, Bristol Myers Squibb utiliza un enfoque holístico para atacar el mieloma múltiple a través de varias plataformas. El mieloma múltiple sigue siendo una enfermedad incurable y los pacientes eventualmente recaerán con los tratamientos disponibles, por lo que no todos los pacientes pueden ser tratados con la misma modalidad. Cada grupo de pacientes también tiene necesidades y preferencias únicas en lo que respecta al tratamiento, por lo que es importante proporcionar a los médicos una variedad de soluciones a considerar: algunos pacientes pueden preferir una infusión única a través de la terapia de células CAR T, otros pueden necesitar tratamiento en un entorno comunitario con un activador de células T, y los pacientes que son resistentes al tratamiento pueden beneficiarse de degradadores de proteínas como los moduladores de cerebron E3 ligasa, que se están estudiando en entornos refractarios. También es fundamental comprender cómo se activan las células T.