El futuro de la investigación en inmunociencias es prometedor
El director de la Unidad de Innovative Medicines en Bristol Myers Squibb (BMS), Javier Corral, hace repaso en ConSalud.es de los principales retos a los que se enfrenta la compañía farmacéutica a corto y medio plazo.
Javier Corral, director de la Unidad de Innovative Medicines en Bristol Myers Squibb
Como director de la Unidad de Cardiovascular de BMS, ¿cuál es el futuro de la compañía en este campo?
El futuro de la compañía en el área cardiovascular es muy ilusionante. Bristol Myers Squibb tiene un compromiso muy arraigado con la investigación en enfermedades cardiovasculares. De hecho, hace ya más de 60 años que comenzamos a desarrollar tratamientos innovadores para distintas patologías como la hipertensión, y, más recientemente, la fibrilación auricular. En este sentido, estamos muy orgullosos de contar en nuestro portfolio con fármacos, como el anticoagulante oral directo que ha mejorado la vida de más de 10 millones de pacientes con fibrilación auricular en todo el mundo. Mirando hacia el futuro, estamos evaluando múltiples agentes nuevos para la trombosis arterial y desarrollando estrategias que prevengan y traten la insuficiencia cardíaca. Prueba de la apuesta de BMS por el área cardiovascular es la reciente adquisición de MyoKardia, una gran compañía con un potencial tratamiento cardiovascular, el primero en su clase, para el tratamiento de la miocardiopatía hipertrófica obstructiva.
La pandemia provocada por el SARS-CoV-2 ha afectado a todas las patologías no Covid-19. ¿Ha cambiado la pandemia el abordaje de la fibrilación auricular?
La pandemia ha causado un gran impacto a todos los niveles, tanto en la sociedad como en muchos pacientes con otras patologías. En el caso de la fibrilación auricular no valvular, la Covid-19 situó a los pacientes en una posición de vulnerabilidad y riesgo por tener que acudir a su centro de salud debido a la necesidad de medir el nivel de anticoagulación que requieren determinados tratamientos a diferencia de los de última generación (los anticoagulantes orales de acción directa). Como respuesta a esta necesidad, las Comunidades Autónomas tuvieron que actuar para proteger a los pacientes anticoagulados, flexibilizando medidas en determinadas regiones que facilitaron el control de la enfermedad y el acceso a tratamiento eliminando trabas burocráticas. Creo que la pandemia ha puesto en valor la necesidad de búsqueda de fórmulas que favorezcan el automanejo por parte del paciente, que garanticen la equidad en el acceso a la innovación y que permitan optimizar los recursos asistenciales actualmente disponibles. Tal y como expresan sociedades científicas y asociaciones de pacientes, debería analizarse el impacto positivo de estas medidas y su mantenimiento por el bien de las personas que sufren fibrilación auricular.
¿Cómo se han adaptado como compañía a la pandemia?
Durante todos estos meses hemos trabajado manteniendo dos prioridades principales: continuar haciendo llegar nuestros medicamentos a los pacientes que los necesitan y velar en todo momento por la salud y seguridad de nuestros empleados y su entorno. Ahora mismo seguimos manteniendo el teletrabajo y hemos instaurado otras medidas que están permitiendo a nuestros empleados conciliar esta nueva situación con sus vidas personales. Asimismo, les hemos ofrecido apoyo de distintas maneras para sobrellevar mejor este nuevo contexto.
"Un aspecto clave de esta adaptación es la digitalización, donde hemos realizado grandes avances y que ha pasado a ser un aspecto prioritario en nuestro modelo de negocio"
Como compañía, además, creo que nos hemos adaptado de manera ágil a las necesidades que nos demandan los profesionales de la salud y los pacientes. Y un aspecto clave de esta adaptación es la digitalización, donde hemos realizado grandes avances y que ha pasado a ser un aspecto prioritario en nuestro modelo de negocio.
BMS también apuesta por la investigación de enfermedades del sistema inmunitario. En términos generales, ¿en qué áreas trabaja BMS?
Nuestra cartera de productos incluye más de 50 moléculas en distintas etapas de desarrollo, que abarcan múltiples vías y mecanismos de acción. Como compañía, buscamos transformar la vida de los pacientes con patologías graves como el cáncer, enfermedades hematológicas, cardiovasculares y autoinmunes. Concretamente, en el área de inmunociencias, contamos con fármacos innovadores que han marcado el inicio de la era de los planteamientos orientados por biomarcadores en la artritis reumatoide, y para la esclerosis múltiple.
¿Hacia dónde se dirige la investigación de BMS en estas enfermedades? ¿Qué podríamos ver en los próximos años?
Nuestra investigación en el área de la inmunociencias se dirige hacia aquellas enfermedades con importantes necesidades por cubrir como la artritis reumatoide, la colitis ulcerosa, la psoriasis, la enfermedad de Crohn, la artritis psoriásica o la neuroinflamación. Algunas de estas investigaciones están en últimas fases de desarrollo y en los próximos años podrían estar disponibles para los pacientes. Creo que el futuro de la investigación en inmunociencias es prometedor.